Las Fiestas de Moros y Cristianos de Beneixama nacieron probablemente en el primer tercio del siglo XIX, para honrar a su Patrona, bajo la advocación de “Divina Aurora”, cuya festividad se celebra el día 8 de septiembre.
Las primeras noticias documentales que se tienen de las mismas, son el articulo publicado en la revista Semanario Pintoresco Español, de fecha 5 de mayo de 1839; el acta que varios vecinos del pueblo firman el 8 de septiembre de 1840, donde se establecen distintos aspectos de organización para las fiestas del año siguiente, como por ejemplo el modo de elección de alféreces y capitanes.
En el acta de la inauguración del templo parroquial, que escribió Don Miguel Payà y Rico, el futuro Cardenal Paya, en 1841, de la que se deduce que los festejos ya venían celebrándose anteriormente, sin poder precisar por el momento la fecha exacta. Como en otras poblaciones donde se celebran fiestas de Moros y Cristianos, en las de Beneixama se da la unión indisoluble de tres aspectos básicos:
